jueves, 4 de noviembre de 2010

La Inflación de todos, la inflación de algunos pocos

Hace tiempo que en la Argentina la inflación es tema de debate. Políticos, economistas, periodistas, pero también obreros, abogados, oficinistas se encuentran en bares, cafés, livings ocasionales para discutir, disentir, o pelear sobre el tema. Que el INDEC actúa entre las sombras distorsionando los números, que las consultoras muestran una inflación mayor, que es todo un manejo político. Diariamente, la mayoría de los medios (un 83% de los mismos pertenecen al monopolio Clarín) invitan a sus mesas, a sus columnas, a sus micrófonos, a economistas que utilizan un léxico elevado para el común de la sociedad, para que expliquen el desarrollo de la inflación. Generalmente, todo termina en una serie de acusaciones contra el gobierno, muchas veces sin explicar el trasfondo económico de la cuestión.
Técnicamente para ingresar en el tema, la definición de inflación sostiene que es un aumento persistente, sustancial y general del nivel de precios de los bienes en un sistema económico o si se quiere, un aumento o una disminución del valor del dinero, en relación a la cantidad de bienes y servicios que se pueden comprar con ese dinero. Sin embargo, nadie por estos días se encarga de desentrañar el papel de los monopolios, el empresariado y las grandes corporaciones con respecto a la inflación
Argentina, hace algunas décadas, es un país manejado por pocas manos, que deciden el destino político, económico y social de la nación. Estos hombres, dueños de grandes corporaciones se benefician con una falla de mercado como son los oligopolios y los monopolios.
 En nuestro país, las grandes empresas determinan a través del costo de sus productos, el precio de los productos de empresarios más chicos. El mercado lácteo hoy, es dominado por La Serenisima y la multinacional Danone, dos empresas líderes que controlan más del 73% de la industria láctea local. La industria cementera en Argentina, es controlada en  un 96%  por las gigantes Loma Negra (48%), Minetti (31%) y cementos Avellanada (16%).El sector petroquímico es dominado por la firma PBB (Polisur) en un 94%, mientras que en la fabricación de tolueno (utilizado en combustibles y como solvente) existe una situación duopólica entre Petrobras (51%) y Repsol (44%). Las comunicaciones móviles, se encuentran dominadas totalmente por 3 empresas como lo son MoviStar, Claro y Personal, mientras que la empresa siderúrgica de la Argentina, también se encuentra liderada en un escalofriante 86% por la empresa Ternium Siderar del grupo Techint, la cual domina también gran parte de Sudamérica.
A simple vista, puede entenderse que en todos los casos se tratan de insumos para fabricar bienes, o productos de primera necesidad como ocurre con el sector lácteo Alguien podría argumentar que se trata de actividades que por su naturaleza deben ser monopólicas (u oligopólicas). Entonces, tal como lo señalara el diputado John William Cooke, si alguna forma de producción o explotación de servicios requiere el monopolio, entonces debe ser el Estado quien los controle.
Es evidente, que al controlar insumos únicos e indispensables para la construcción, el alimento o la comunicación, las corporaciones fijan precios excesivos debido a que no tienen competencia en el terreno. Esto genera que los empresarios con menos poder adquisitivo deban comprar a altos precios los insumos necesarios para su industria y así aumentar el precio de sus productos, generando una inflación que es controlada por un grupo de empresas que aumenta o disminuye sus precios basándose en intereses que además de económicos, también son políticos.

Mauro sturman

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Grata sorpresa enano verte construir sentido desde la praxis bloguera. Cada vez que veo que alguien se involucra con su tiempo recuerdo a Gramsci cuando decia: "La indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera potentemente en la historia. Opera pasivamente, pero opera. Es la fatalidad; aquello con que no se puede contar. Tuerce programas, y arruina los planes mejor concebidos. Es la materia bruta desbaratadora de la inteligencia. Por eso odio ...a los indiferentes." Asi que simplemente felicitaciones por no ser indiferente. Gran abrazo

MARCOS

Jony Antolini dijo...

Buena perico me alegro , un lindo espacio para plasmar lo que uno piensa , mas en los rumbos que andas vos necesitas expresar tus pensamientos , bueno no hace falta decir lo que te deseo con tu blog , me voy a retirar y bueno la mejor , si algun dia queres hacer alguna nota del PES avisame y te redacto en unas lineas la magia que corren por mis pulgares , jaja un abrazo!

Anónimo dijo...

Para cuando el proximo articulo. Las tribunas sturmanianas estan sedientas