Alguna vez Jimmy Hendrix dijo "El día que el poder del amor supere al amor por el poder, el mundo vivirá en paz" y mierda que tenía razón. Vivimos días donde la especulación basada en el odio de clase, las aspiraciones egoístas y los insultos más hirientes se están chocando con una barrera blindada por miles de argentinos que, defienden sus sueños, su país, su gobierno, con un amor que para muchos es inentendible. Y como no pueden digerirlo, creen que estamos comprados, que nos lavaron la cabeza, que nos enlataron el discurso. En fin, nos viven subestimando.
Entonces cuando escucho tanta mierda dando vueltas, atacándonos gratuitamente a traves de corporaciones comunicativas me pregunto: ¿Como puede ser que ese piberío que hasta ayer era el reflejo de una sociedad en decadencia lloré la muerte de un presidente?¿Qué pasó en el medio para que esos pendejos hipnotizados por la telebasura se volvieran críticos y férreos defensores de este gobierno?¿Cómo se explica que muchos cuarentones y cincuentones volvieran a militar? algo nos devolvieron pienso. Muchos dicen la esperanza, la enorme posibilidad de imaginar o de creer. Otros más necesitados cuentan que ellos volvieron a comer, con todo lo que eso significa. Algunas señoras con pañuelos blancos en la cabeza, coínciden en que ahora pueden dormir, y emocionadas dicen, se les devolvió algo que nunca tuvieron, justicia. Algunos, menos conocidos, habitantes de los lugares más lejanos del país, cuentan en su lengua (que en realidad es la nuestra también) que a ellos les devolvieron el respeto. Hasta los pequeños empresarios estan contentos, ellos recibieron la capacidad de volver a crear emprendimientos. Incluso escuché que hasta comunidades de otros países recibieron algo que se les negó historicamente, la dignidad de trabajar sin que los discriminen. Y ahi nomás se suman los gays, lesbianas, transexuales, a ellos les pasó lo mismo cuentan. Los niños rien porque volvieron a la escuela que no habían conocido. A los abuelos les devolvieron la tranquilidad de vivir sus tantos años con la tranquilidad de un buen pasar económico y la protección de su salud.
Sin embargo, y sin minimizar para nada todo lo que este gobierno nos devolvió, no puedo y no quiero, olvidarme de lo más importante que nos dejó aquel flaco sureño. Néstor Kirchner nos devolvió el amor, nos regaló la posibilidad de volver a confiar entre nosotros, nos enseñó a ser menos egoístas y más solidarios, nos propuso la idea de volver a abrazarnos con sentimiento, tanto para festejar, como para llorarlo cuando se nos fue. Y el amor señores es impagable, pero sobre todo incomprable. Y ese amor lo veo todos los días, en los ojos y el abrazo de mi compañero entrañable de lucha, en la voz de mi vieja más tranquila porque de a poco está mejor, en el kiosquero, el plomero, en los profesores, en mis amigos. Néstor nos enseñó a querernos, a unos días de cumplirse un mes de su muerte, no nos olvidemos nunca de eso. Te extrañamos flaco.
Mauro Sturman
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