domingo, 14 de noviembre de 2010

La última película de Clarín y Carrió "El planeta de los simios"

Observando lo que viene ocurriendo hace bastante tiempo, podriamos decir que no es difícil comprobar que la oposición carece de recursos coherentes para desarrollar sus proyectos. En realidad, nadie se quejaría si dijera que este grupo de dinosaurios, más que un sector opositor al gobierno, son una fuerza (cada vez mas debilitada y risueña) de choque. Lo que sorprende y averguenza a la vez, son los manotazos de ahogado que estan dando por estos días, brazadas desesperadas que están muy, pero muy lejos del respeto
de la democracia y sus instituciones.
Lo que sucedió en la camara de diputados es una verguenza, una falta de respeto a los ciudadanos de este país. Si Carrió y companía esperaban que nos comieramos su obrita de teatro, digna de las noches más empantanosas de Showmatch, debo citar al genio de Diego Armando Maradona y decir: "Se les escapó la tortuga". Hay que ser muy boludo para no darse cuenta de lo que esta sucediendo, y lamento informarles tristes opositores, que la gente ya no es boluda, aprendió a pensar, a analizar situaciones, a ser críticos gracias a este gobierno.
Creo que está de más explicar, o si se quiere evidenciar las contradicciones de la ex Macrista Cynthia Hotton y la radical santacruceña Elsa Alvarez. Que me llamaron y me ofrecieron algo, que no me ofrecieron dinero, que no me extorsionaron, que no vamos a dar nombres, que tenemos como evidencia mensajes de texto. Igual, el primer puesto se lo lleva la acusación sobre Anibal Fernandez, señalado como un perverso instigador al poner en twitter: "¿No llegó la hora de que los gobernadores de cualquier signo político exijan a sus legisladores que se comporten con un sentido patriótico?", causa risa lo sé.
Desde mi humilde punto de vista, puedo aceptar tonterías como apelar a la herramienta del miedo utilizada hace unos meses por los seudo periodistas de clarín. Les puedo conceder la posibilidad expresarse con discursos burdos, vacíos, fachos. Pero esto es demasiado para mi.
Que utilicen la cámara de diputados como si fuera escenario de una pela de Ríal es mucho. Opónganse, griten, si quieren se pueden enojar, pero compórtense como gente pensante, aunque no lo sean. En fin, el presupuesto volvió a comisión. Seguramente, y ojalá que así sea, será aprobado. Lo que molesta y duele, es que el enemigo, está dispuesto a hacer trampa, a recurrir a herramientas que asustan, sobre todo a la democracia.

Mauro Sturman

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